martes, 18 de marzo de 2008

S DE SABER

Él sabe ya que en los trabajos cobrará menos que otros compañeros que hagan lo mismo.
Él sabe que no le alquilarán fácilmente un piso cuando el dueño descubra el color de su piel y que es del sur.
Él sabe que en la mayoría de los bares no será bienvenido o disimuladamente tardarán en servirle.
Él sabe que, cuando pasee por la noche con sus amigos, siempre asustará a las ancianitas ignorantes.
Él sabe de sobra que su pretencioso y engreído jefe es más ignorante aún que él. Y que teme reconocerlo.
Él sabe que en cualquier supermercado resultará sospechoso si observa los productos con detenimiento.
Él sabe que las muchachas evitarán caminar por su misma acera y que grupos de muchachos lo mirarán con recelo.
Él sabe lo que es la distancia y el estar de verdad lejos de sus ancianos padres y de su familia.
Él sabe lo que es la angustia y el miedo tras cinco días de patera o seis escondido en la bodega de un barco.
Él sabe que el empeño de aprender exige un sacrificio, a pesar de intuir que no siempre tiene la merecida recompensa.
Él sabe ya, con certeza, que el racismo nace y crece con la ignorancia en cualquier lado.

Lo que él no sabe es que es mejor persona que muchos y que su maestro está orgulloso de él.
Que es sólo suyo el mérito que haya aprendido a leer y escribir español, contra viento y marea, sacándole horas a su merecido descanso y al sueño.
Y que le gustaría tenerlo por amigo pues le ha enseñado cosas y valores que no se aprenden en la universidad, sino en la vida.


de Paco Córdoba