Aunque ya con años, aún era atractivo. También decían que elegante y, sobretodo, discreto. Sabía elegir los lugares, convencer de tener un encuentro rápido buscando los entornos más apropiados y eludiendo peligros.
Así fueron muchos los que sucumbieron sin remedio a sus viejos encantos, sin importarles el qué dirán. Aunque, ciertamente, muchos luego tuvieron que cambiar de vida y hasta perdieron la memoria.
La mayoría terminaron codeándose con la basura y olvidando aquel virus informático que les infectó.
de Paco Córdoba
Así fueron muchos los que sucumbieron sin remedio a sus viejos encantos, sin importarles el qué dirán. Aunque, ciertamente, muchos luego tuvieron que cambiar de vida y hasta perdieron la memoria.
La mayoría terminaron codeándose con la basura y olvidando aquel virus informático que les infectó.
de Paco Córdoba